Arrendador o arrendatario ¿Quién hace las reparaciones al entregar el inmueble?
Las reglas de juego entre arrendatario y arrendador son clave para finalizar cualquier contrato de vivienda, aquí te dejamos unos puntos a tener en cuenta para saber que tanto puedes y no hacer, además de las responsabilidades de cada una de las partes del contrato de arrendamiento. Esto asegura una relación armoniosa y evita conflictos futuros.
Antes de la entrega del inmueble al inquilino:
- Estado del inmueble: El propietario debe entregar la vivienda en condiciones habitables, asegurándose de que todas las instalaciones funcionen correctamente y que no haya daños que impidan su uso adecuado.
- Inventario detallado: Es recomendable elaborar un inventario que describa el estado de cada espacio, así como de los electrodomésticos y muebles (si los hay). Este documento debe ser firmado por ambas partes y servirá como referencia al finalizar el contrato.
- Contrato de arrendamiento: Se debe firmar un contrato que especifique las obligaciones de ambas partes, la duración del arrendamiento, el valor del canon mensual y otras cláusulas relevantes.
Durante el periodo de arriendo:
- Mantenimiento y reparaciones: El inquilino es responsable de las reparaciones locativas, es decir, aquellas derivadas del uso cotidiano, como cambiar bombillas o arreglar grifos que gotean. Por otro lado, el propietario debe encargarse de las reparaciones mayores que aseguren la habitabilidad del inmueble, como problemas estructurales o de humedad.
Al finalizar el contrato y entregar el inmueble al propietario:
- Estado de entrega: El inquilino debe devolver la propiedad en condiciones similares a las que la recibió, teniendo en cuenta el desgaste natural por el uso.
- Pintura y acabados: Según la Ley 820 de 2003, el inquilino no está obligado a pintar el inmueble al finalizar el contrato, a menos que se haya estipulado lo contrario en el contrato de arrendamiento.
- Reparaciones pendientes: Cualquier daño causado por el inquilino más allá del desgaste normal debe ser reparado antes de la entrega.
- Inventario de salida: Utilizando el inventario inicial, ambas partes deben revisar el estado del inmueble para identificar posibles discrepancias y acordar soluciones si es necesario.
Mantener una comunicación clara y documentar cada paso del proceso ayuda a prevenir malentendidos y garantiza una experiencia de arriendo satisfactoria para ambas partes, además que vives en un espacio que es amable con tu día a día.