O comer o vivir. Aprende a hacer presupuestos personales
Hacer un presupuesto personal no tiene que ser una tortura. Al contrario, es la mejor forma de tomar el control de tu dinero y evitar sorpresas desagradables a fin de mes. Así que, si nunca has hecho uno o simplemente te parece un tema aburrido, tranquilo, ¡te lo explico de manera sencilla y práctica!
¿Qué es un presupuesto?
En pocas palabras, es un plan para organizar tus ingresos y gastos. Es como un mapa que te ayuda a decidir a dónde va a parar cada euro que ganas. La idea es que puedas cubrir tus necesidades, darte uno que otro capricho y, lo más importante, ahorrar.
1. Anota todos tus ingresos
Lo primero es saber con cuánto dinero cuentas. Esto incluye tu sueldo, alguna beca, si recibes dinero de tus padres o cualquier ingreso extra. Anota todo lo que entre, sin importar que sea mucho o poco, ¡cada euro cuenta!
2. Haz una lista de tus gastos
Aquí viene la parte importante: conocer en qué se te va el dinero. Divide tus gastos en dos categorías:
- Gastos fijos: Aquí entran cosas que tienes que pagar sí o sí cada mes, como el alquiler, transporte, servicios (luz, agua, internet) y alimentos.
- Gastos variables: Estas son las cosas en las que gastas pero que puedes ajustar, como salir a comer fuera, ropa, ocio, o esa compra impulsiva que hiciste en Amazon.
3. Resta los gastos a tus ingresos
Ahora, resta tus gastos totales a tus ingresos. Si te sobra algo de dinero, ¡felicidades! Estás haciendo un buen trabajo. Si no, es hora de ajustar ciertos gastos para que no te quedes en números rojos.
4. Establece metas de ahorro
Un presupuesto no solo se trata de gastar. También es la clave para ahorrar. Piensa en tus objetivos: ¿quieres un viaje, un nuevo móvil o simplemente tener un colchón para emergencias? Ponte una cantidad mensual para ahorrar. No tiene que ser mucho, pero la constancia es lo que cuenta.
5. Controla y ajusta tu presupuesto
Hacer un presupuesto no es algo de “una vez y ya está”. Cada mes es diferente, así que revisa cómo te fue y ajusta según lo que necesites. Tal vez en un mes gastes más en ocio, pero puedes compensar ajustando en otros meses.
6. Usa herramientas que te faciliten la vida
Existen muchas apps y herramientas para hacer presupuestos, como Fintonic o Money Manager. Te ayudan a registrar tus gastos automáticamente y a visualizar en qué estás gastando más. Si prefieres algo más sencillo, Google Sheets o Excel son igual de efectivos.
¿Por qué te conviene hacer un presupuesto?
Porque te ayuda a evitar sorpresas a final de mes, te permite ahorrar para lo que realmente quieres y, sobre todo, te da libertad. Cuando controlas tu dinero, puedes tomar mejores decisiones sin tener que preocuparte tanto por “¿cómo llego a fin de mes?”.
Así que, si aún no haces un presupuesto, no esperes más. ¡Es hora de que seas el jefe de tus finanzas y empieces a gestionar tu dinero como todo un pro!